01. Primera impresión desactualizada
Si tu web se ve antigua, tus clientes también pensarán que tu negocio lo está.
Un diseño actual transmite confianza y profesionalidad.
02. Tu negocio ha cambiado (pero tu web no)
Nuevos servicios, productos, precios o equipo… Si tu web no refleja tu realidad actual, estás mostrando una versión antigua de ti.
03. Carga lenta = MAL SEO
Cada segundo cuenta. Una web que tarda más de 3 segundos en cargar puede hacer que tus visitantes se vayan antes de ver lo que ofreces, o que directamente Google no posicione tu web correctamente.
04. No se adapta bien al móvil
Más del 70% del tráfico viene de dispositivos móviles. Si tu web no se ve ni funciona bien en ellos, estás perdiendo clientes.
05. Tu competencia ya lo ha hecho
Internet evoluciona rápido, y quedarse atrás no es una opción. Una web moderna te ayuda a destacar y a generar más oportunidades.
Haz que tu web hable de quién eres hoy.
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